martes, 31 de julio de 2012

Invocación y súplica a la Santísima Virgen María.


INVOCACIÓN A MARÍA.

"Cualquiera que seas, si se desencadena el huracán de las tentaciones,
si las tribulaciones están a punto de doblegarte, mira a María.
Si el orgullo, la ambición y la envidia, amenazan sumergirte en su oleaje,
mira a la estrella, invoca a María.
Si la ira, la avaricia y la lujuria, hacen zozobrar la frágil navecilla de tu alma,
mira a la estrella, invoca a María.
Si confundido y aterrado por la enormidad de los crímenes que gravitan 
sobre tu conciencia, te sientes próximo a hundirte en la desesperación,
mira a la estrella, invoca a María.
En los peligros, en las angustias, en la duda, 
mira a la estrella, invoca a María.
Que no se aparte su nombre de tus labios ni de tú corazón".



SÚPLICA A LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA.

Santísima Virgen María,
regálame tu dulzura,
tu silencio, fortaleza y humildad,
tu protección, compañía y bondad.

Enséñame a vivir,
como tú lo hacías en el hogar de Nazaret.
Enséñame a servir,
como tú lo hiciste en las bodas de Cana.

Camina conmigo cada día Madre mía,
para tener el gozo de tener tu compañía,
sabiendo que a tu lado nada me faltaría
y por ti me siento amada y bendecida.

Pongo mi vida entre tus manos
para que la cuides noche y día.

Gracias Madre mía,
por escuchar esta súplica que te hago en este día.



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