El Señor lo tenga en su Gloria y la Virgen lo acompañe.

Aunque un poquito tarde, quiero dejar unas palabras y un gran homenaje a mi Padre aquí en la tierra. Hace ya un mes, el pasado día 14 de Mayo, el Señor llamo a su Reino a mi papa, Delfín, a sus 73 años. Muy a nuestro pesar, de toda mi familia y amigos, cuando un ser querido nos deja hay una tristeza muy grande e inexplicable, pero feliz porque yo se que el SEÑOR es muy Misericordioso y lo acogió en su seno junto con nuestra Madre, donde allí está gozando de las grandezas del Reino Celestial. 

Después de toda su larga enfermedad, él ahora está tranquilo, guiándonos y dándonos fuerzas para luchar, como él lucho y dejándonos un gran legado aquí en la tierra: su esposa Carmen, mi madre; sus hijas: Ana Fernanda, Patricia y una servidora, Marisol; su nieto, David, sus hijos políticos: Tomás, Jose Ignacio y Luismi; que somos todos los que no le olvidamos y le tenemos presente en cada momento de nuestra vida, en cuerpo, cuando lo teníamos y ahora, en alma porque nos guiará para ser unas buenas personas como él siempre lo fue y lo seguirá siendo. 

Como Cofrade de la Virgen del Carmen, se fue vestido con su santo Escapulario, y su familia le estamos ofreciendo durante 30 días consecutivos, Misas Gregorianas en su honor. Aprovecho para darlas a conocer, en el caso de que algunos de vosotros no sepáis de que tratan, y también para que no queden en el olvido, porque se que años antes eran unas misas que tenían mucho renombre. La pena es que en la actualidad sólo quedan en algún monasterio, cantadas en canto gregoriano, pero al fin y al cabo yo creo que lo que vale es la buena intención, aquí en nuestra ciudad, en el Convento de Ntra. Sra. del Carmen, tenemos la oportunidad durante todo el año, de celebrar misa a primera hora de la mañana, dónde dedicamos a la Virgen los Laudes, y los asistentes a la eucaristía, participamos cantando y honrando a Nuestra queridísima Virgencita del Carmen.

Descanse en Paz.